El SHIATSU y las estaciones



En Otoño cuida tus pulmones y tu intestino grueso

Desde la Medicina Tradicional China, los cambios de estación son momentos estratégicos para poner atención a los cambios que se producen en nuestro organismo.

Estos cambios pueden venir producidos por mayor o menor energía, más o menos cansancio en nuestro organismo, así también como dolores musculares y frio generalizado que se incrementaran mas hacia la llegada del invierno (lo más yin).

En otoño los órganos relacionados con esta estación son los pulmones y el intestino grueso, uno de ellos capta desde el exterior la energía vital para nuestro organismo, el oxígeno y el otro se encarga de eliminar de nuestro cuerpo todo aquello que ya no nos es útil, que ya no nutre.

En la naturaleza el otoño hace que las hojas de los arboles caigan, las flores se marchiten, toda la energía se prepara para ir hacia adentro (yin) también para nosotros los humanos son momentos de comenzar a recogernos, la energía estival (verano yang) comienza a declinar, necesitamos otros alimentos que proporcionen calor a nuestro cuerpo, que nos ayuden a conseguir la energía necesaria para seguir funcionando con nuestra vida y todo lo que en ella hemos puesto.

Los pulmones e intestino grueso están relacionados con el elemento metal, ellos controlan el buen funcionamiento de  nuestra piel, cabello.

La piel el órgano más grande que poseemos es la que nos separa y a la vez nos une de lo externo, de los demás, es nuestro límite.

Si la piel esta irritada, deshidratada o seca es que está habiendo una desarmonía entre Pulmones e Intestino G.  

La emoción asociada a estos órganos es la tristeza, melancolía, depresión por la perdida o el desapego de otros momentos más ricos energéticamente, de aquí que se hable de la depresión estacional. El Shiatsu con su base en la MTC (medicina tradicional china), tiene herramientas para poder ayudar a tu cuerpo que estos desequilibrios estacionales los puedas transitar con mas consciencia, con mas energía, con más disposición a la Vida.


Confluencia Íntima